Orgullosa empiezo a redactar este blog dedicado a nuestro huerto ecológico y nuestra gastronomía con amor.

Y, mientras estoy mirando hacia nuestro amado huerto eco…

Me siento feliz de hacerlo con amor…

Realmente es una habitación única.
Exceptuando que está por fuera.
Donde las cosas hermosas se mezclan y combinan.
Donde el amor empieza a florecer.
Y la vegetación llena las paredes, los suelos y las hojas vuelas.
El sonido del agua que gotea cuando abres el tanque para regar las plantas, da igual si llueve o hace sol, da igual si tienes un día cansado, sabes que debes estar ahí, dar agua, dar vida.
Bajando desde muy alto de nuestro huerto.
Me encanta la vista de piedras y rocas.
Y también las parras de uvas combinadas con el jable…
Los sonidos del viento cuando la soledad te invade y disfrutas de ella, cuando simplemente conectas tu alma con este maravilloso espacio nos nos brinda la naturaleza.

       Sé que a ti también te gustaría.
Con orgullo camino por nuestro huerto y no puedo dejar de mirar, de sentir.

Nuestro huerto ecológico y nuestra gastronomía con amor.
Saboreo cada olor y color.
Colores de amarillo, rojo y verde.

 Los perenquén pueden esconderse.
A veces salen a ver, a sentir el aires, la vida o simplemente a jugar.
¿Qué está pasando a su alrededor?
Con las orugas y las abejas.
No hay mucho más que pueda decir.
Excepto que, si tienes el tuyo.
No tardarás mucho en construirlo.
Las semillas florecerán una vez que se siembren con paciencia.

La perfección para esta vida es tener nuestro huerto ecológico y nuestra gastronomía con amor.