Las ensaladas y cremas de verduras son los típicos entrantes que muchas personas tachan de aburridos, sosos, desmotivadores o monótonos.
Obvio que si siempre empleas los mismos ingredientes para hacer tus platos, acabes aborreciendo estas comidas y tan solo pensar en ellas ya te desmoraliza. Pero la realidad es otra; y es que hay tantas opciones como tu mente y tu paladar quieran imaginar y degustar.
Cremas
Hay tanta variedad de hortalizas que podríamos pasar la vida entera alimentándonos de cremas en sus diferentes combinaciones y no repetiríamos ningún plato. Por no hablar de las especias, cuando queremos darle un toque peculiar, o el maravilloso mundo de la crema de legumbres .
Ensaladas
Abre tu nevera y deja volar tu imaginación. Pero hoy te damos unos empujoncillos para que empieces a probar.
Intenta jugar con los sabores de tu plato. Prueba a añadir alguna fruta, ciruelas pasas, o un toque de miel que nos puede ofrecer un gusto agridulce; o inténtalo con el toque ácido de la lima o el amargo del pomelo.
Para gustos colores.
Y hablando de colores ¿Qué te apetece hoy? ¿Rojos y verdes?¿Naranjas y marrones? Elije la tonalidad que prefieras ya que disponemos de una gran variedad de alimentos que darán vida a nuestra comida. Recuerda que primero entra por los ojos.
No olvides las recetas con cereales. Quinoa, arroz, espelta, trigo sarraceno…Completan tu plato y te aportan energía y fibra, sin ser pesadas para la digestión.
¿Lo más importante? Probar y dejarse llevar. ¿O cómo crees que se descubren nuevos sabores? A base de arriesgarnos, encontraremos nuestra sensación favorita.
Nosotras hoy hemos optado por una crema de calabaza al curry con un poco de proteína de huevo y una ensalada con base de ensalada árabe, quinoa, remolacha y zanahoria ¡y mucho cilantro!